miércoles, 21 de febrero de 2007

MANIFESTUM

Manifiesto a modo de Ultimatum

Nosotros estamos aquí para decir en voz alta que nos negamos a crear literatura confinados en un guetto. Somos inventores de rompecabezas que tratamos de armar y de amar con historias imaginadas. Estamos aquí, listos para salir del guetto y tomarnos por asalto el polvorín de las palabras valientes, aquellas que han sido confinadas al olvido, por peligrosas.

En las grandes factorías de palabras vacías, solo se despachan las empalagosas, aquellas que alaban a los dueños de las grandes fábricas y nos enseñan a idiotizarnos frente al poderoso. En este mundo en donde las palabras son mercancía con valor de uso y abuso, los operarios incondicionales las amasan inocuas con el jugo verdoso de salarios sospechosos. Son palabras arrastradas; son palabras testaferras; son palabras marionetas; almidonadas y efímeras para intentar sostener con babas, una realidad que sobrevive precisamente por el abusivo uso de los que las monopolizan. ¡Caramba! Formidable arma e indispensable instrumento estos adminículos del cerebro humano que llamamos palabras.

Pero no se asusten ustedes; ya sean patrones o serviles de la apariencia de oropel; nos referimos al mundo del desencanto y del desencuentro, del pesimismo, del éxito mánido y pobre. No, no se asusten. Nuestro ultimátum no es para ustedes, es para nosotros mismos. Lo necesitamos para salir de este aletargamiento para volar solidarios hacia la utopía de los jóvenes del mundo.

Que no nos vengan con cuentos, por que no aceptamos medias tintas. Los que nacieron para sobrevivir, que se atragnten con Coca Cola y coman papas fritas hasta hartarse; los que nacieron para crear, que deambulen fuera del paraíso editorial desterrados por el dios implacable del marketing. El destino del auténtico creador es bajar al cielo o subir al infierno en que vivimos, para emerger con las alas libres y palabras como flechas.

Se sabe que este mundo no cambiará por obra y gracia de nosotros los creadores, pero estamos en un nuevo milenio y quién sabe…

¡Desenvainemos todas las plumas, que viva el uso de la palabra emancipación! ¡Viva la palabra libertaria contra el locro cesante! ¡Viva la poesía al servicio de la utopía!

Escrito y firmado aquí en Kitu, donde el Sol hace malabares y la luna es una clepsidra.