viernes, 18 de abril de 2008

¡NUNCA MÁS..!

POETAS DESAPARECIDOS EN ECUADOR


“CORDURAS DE REMATE”
Marco Antonio Núñez Duque
(Quito1967-1988)

Desaparecido en abril de 1988

Física: Otra vez tendré que acostarme contigo...

En los bailes, la distancia de las parejas es
directamente proporcional al ritmo de la música
¿quién baila con más velocidad : una tortuga o una pareja de enamorados?
Sin demora contesta Alexandra: la tortuga.
Respondo así: la distancia de los enamorados es directamente proporcional su velocidad,
por lo tanto si la distancia tiende a cero, la velocidad también; de ello se deduce que la tortuga baila con más velocidad.
Entonces Física, tomas la forma de una chica de ojos color ultravioleta, cabello de vidrio fusible, tu pecho en forma de representación espacio - tiempo, pasas la lengua por tus labios infrarrojos, dices: lo que hablas es bellísimo; hacemos el amor con movimiento armónico simple, recostados en las páginas del texto; al terminar te acaricio, hablo suavemente de la teoría de la relatividad y tú, excitada, muerdes mis labios y respondes con cálculo los cables y en cortocircuito
salgo con la longitud de onda de un cuantum.
Voy donde Alexandra y le digo: "sabes que desde que te ví me gustaste y quisiera... ";
ella responde: "no puede ser, eres un politécnico y yo soy humana; mientras tú calculas la cantidad de movimiento del bus urbano, un chico normal me besa apasionadamente”; en vez de acariciarme dirías : " salió el problema 250 libros / segundo".
Entonces, le lanzo mi indiferencia de rayos catódicos.
Te encuentro desnuda... recostada en el plano inclinado...;
Física, otra vez tendré que acostarme contigo.

jueves, 17 de abril de 2008

!NUNCA MÁS!

POETAS DESAPARECIDOS EN ECUADOR
10 BLOGS LITERARIOS RECORDARÁN ESTA SEMANA AL "POETA Y LOCO"


MARCO NÚNEZ DUQUE (Quito 1967-1988)
MIEMBRO DEL TALLER LITERARIO matapiOjO de Quito

¿QUE FUE EL matapiOjO?*
Un grupo de jóvenes escritores que venían de participar en el Taller de Miguel Donoso Pareja en los años 80, configuraron el Matapiojo; su utópica propuesta fue la de “socializar los medios de producción literaria”, en el marco de las acciones que en esa época desarrollaron varios grupos de artistas populares en América Latina, en los campos de la pintura, el teatro, la música y la literatura; la noción de ¨socializar los medios de producción artística ¨ la había definido el argentino Néstor García Canclini en su obra Arte popular y Sociedad en América Latina (1982).

En este campo, algunas experiencias innovadoras se habían realizado en Latinoamérica desde los años 60, pero sobretodo en el proceso de difusión y comunicación de la obra literaria, bajo nuevos criterios estéticos y sociales, surgidos al calor de los procesos de liberación y algunos iluminados por el faro de la revolución cubana: El corno emplumado en México, El Nadaísmo en Colombia, El techo de la ballena en Venezuela, los Tzántzicos en Ecuador, entre otros.

En los 80, en plena “revolución sandinista”, Ernesto Cardenal y otros poetas experimentaron con la creación de talleres literarios en diferentes sectores sociales y generacionales: indígenas, niños, en el ejército y la policía sandinista, entre campesinos, obreros, estudiantes, reclusos, etc. ; en todas estas acciones, lo novedoso constituía el nuevo rol del escritor que se ampliaba más allá de “sacar la poesía a las plazas y fábricas (los tzántzicos de los años 60) a sacar al escritor de su urna de cristal” (al decir de Pablo Yépez Maldonado) para que compartiera sus técnicas y procesos de creación “con la gente común y corriente”…

Así, hasta fines de los años 80 el MatapiOjO y quienes asumimos aquella necia pero bella utopía, desarrollamos varios Talleres de creación literaria, entre diversos grupos especialmente de jóvenes colegiales y universitarios, interesándonos luego en la creación de una red de Talleres Literarios con aquellos que a la época funcionaban en Quito: la Mosca Zumba, La Pequeña Lulupa, la Pedrada Zurda, Pablo Palacio, Contextos, Balapalabra, Joaquín Gallegos Lara, etc.; propuesta que como es natural nunca funcionó, más aún en aquella época difícil: la década perdida o del desencanto para aquellos “desencantados”, “desencontrados” de toda laya que hoy fungen de “escritores oficiales” y de oficina y de otros “canónicos” que mantienen a nuestra literatura en su “secreto país” de “iniciados”; con pretensiones de proyección “universal”, sin que a “nivel local” sean conocidos ni valorados ni por sus nietos o por su abuelita, pero adulados eso sí, por su bella corte de corifeos y lambiscones.

Sin embargo, en aquella época, otra generación de jóvenes fue torturada y/o asesinada por la más leonina oligarquía (Juan Acosta Coloma, Arturo Jarrín, Fausto Basántes, Hamet Vásconez) circunstancia que no escapó a la cotidianeidad de los Talleres Literarios, con la desaparición de nuestros hermanos Gustavo Garzón y Marco Antonio Núñez Duque, de los Talleres Mosca Zumba y Matapiojo, respectivamente.

¿Qué nos dejaron los 80 en el campo de la literatura ecuatoriana? El ocaso del movimiento de los “talleres” y algunas tribus de barbudos, pero también el impacto de la metodología del Taller Literario sobre las nuevas generaciones de escritores, Una eclosión de publicaciones que se consumieron “al paso” y que hoy no recuerdan los jóvenes pero que en estas páginas iremos recordando. La transfiguración de una literatura militante, al escepticismo individualista y a una cómoda “teoría del desencanto” y del “desencuentro”, o peor aún, a una visión canónica de la poesía, usada por ciertos “vates” y por sus “mussos” y “mussas” de comarca, como una suerte de secreta extravagancia, elitismo intelectual y auto marketing personal.

¿Qué importancia puede tener ese tipo de literatura en un país de cultura ancestral, “memorioso” y megadiverso, convertido en los 80, en la comarca global de una aristocrática minoría excluyente, que tenía serias pretensiones de convertirnos a mediano plazo, en una suerte de “estado anexo” o de “protectorado” made in USA?...

* Extracto del libro sobre la historia de los grupos literarios en Ecuador, de próxima aparición con K-Oz Editorial