viernes, 30 de octubre de 2009

Ley de Educación Superior en Ecuador

EL GOBIERNO REPRIME A LOS ESTUDIANTES


El gobierno ha logrado lo que ningún otro régimen ha hecho antes: unir en su contra a la mayoría de estudiantes, docentes, autoridades y trabajadores de las universidades públicas, politécnicas y privadas del Ecuador.

La inconstitucional Ley de Educación Superior propuesta por el Ejecutivo a través de los tecnócratas de la Senplades, ha generado el contundente rechazo de la Universidad Ecuatoriana, ya que la misma agrede la autonomía universitaria, que significa la necesaria independencia del poder público como elemento indispensable para el avance del saber y el conocimiento. El artículo 353 de la Constitución habla sobre la creación del organismo público que planificará, regulará y coordinará el sistema universitario, este organismo debe estar representado por los actores de la universidad, sobre todo los estudiantes “razón de ser de la universidad”, a los que el gobierno ni toma en cuenta.

Con respecto al financiamiento, el gobierno pretende suspender el Fondo Permanente de Desarrollo Universitario y Politécnico, lo que contradice el artículo 298 de la Constitución que garantiza las preasignaciones para el Alma Mater y establece sanciones a autoridades que retarden injustificadamente sus recursos; incluso Marcelo Rivera presidente nacional de la FEUE, denunció que este gobierno adeuda 125 millones de dólares a la educación superior.

La FEUE propone que se entregue el 1% del Presupuesto General del Estado para investigación, además que la gratuidad de la educación se extienda a todo lo que corresponda escolaridad del estudiante, como plantea la disposición transitoria 18 de la Constitución.

Tan mal está asesorado el presidente que muestra un ranking de las universidades que más aparecen en el internet, haciéndolo pasar como ranking académico y científico. Aún así hay un hecho cierto en ese ranking, la inversión educativa en los países donde están esas “primeras” universidades es mucho más que las migajas que los gobiernos de turno han invertido en educación.



Asambleísta Francisco Ulloa solicita sanciones para oficiales que atentaron

contra estudiantes de la Universidad Técnica de Cotopaxi

Boletin de Prensa.
Quito, Octubre 27 de 2008.


Amparado en el artículo 120, numeral 9 de la Constitución, el asambleísta Francisco Ulloa, solicitó se convoque al Ministro de de Gobierno y Policía Gustavo Jalkh, a la Comisión de Participación Ciudadana, para que responda por las múltiples agresiones que fueron víctimas estudiantes de la Universidad Técnica de Cotopaxi, por parte de la policía nacional.


Según Francisco Ulloa, en esta comparecencia el Ministro deberá informar las medidas adoptadas a fin de sancionar a los oficiales de la Fuerza Pública que atentando elementales principios de respeto a los derechos humanos de los estudiantes de la Universidad Técnica de Cotopaxi, los reprimió de forma brutal. “ Existen imágenes difundidas por los medios de comunicación en las cuales se observa la agresión a un estudiante hasta hacerle desangrar” señaló el asambleísta al tiempo de insistir que éstas medidas violentan de manera flagrante el artículo 66 numeral 3 de la Constitución, que garantiza el derecho a la integridad personal.


Exige se entregue toda la documentación de respaldo del operativo realizado la noche del martes 20 y la madrugada del miércoles 21 de octubre por la Fuerza Pública con el propósito de impedir el paso de los buses de universitarios a la ciudad de Quito.


El ministro Jalkh, a decir del representante por la provincia de Cotopaxi, violentó el artículo 66 numeral 14 de la Constitución el mismo que garantiza el derecho a transitar libremente por el territorio nacional. “Necesito y el país necesita conocer bajo que argumentos se ordenó a la Fuerza Pública que se impida el paso de buses ocupados por los estudiantes y docentes universitarios quienes se disponían a partir desde varias ciudades del país como: Guayaquil, Riobamba, Guaranda, Ibarra, Latacunga,etc, con destino a Quito hacia una concentración pacífica de universitarios que públicamente anunciaron esta medida en rechazo a las reformas antidemocráticas que se pretenden introducir en el proyecto de Ley Orgánica de Educación Superior”. Recalco Ulloa.


La Comisión de Participación Ciudadana y Control Social y particularmente la Asamblea Nacional no puede insistió Francisco Ulloa, permanecer en silencio ante estas claras violaciones no solo a la Constitución sino a los derechos humanos de jóvenes que defienden y exigen una educación de calidad.

jueves, 29 de octubre de 2009

Con el derrumbe del muro

Gorbachov, Bush, Kohl y el Papa festejan

Este 31 de octubre, pocos días antes del vigésimo aniversario de la caída del Muro de Berlín, se reunirán en la capital alemana el ex jefe de Estado soviético Mijail Gorbachov, el ex presidente estadounidense George Bush padre y el ex canciller alemán Helmut Kohl, informó hoy la Fundación alemana Konrad Adenauer.

La ceremonia, en la que también estarán presentes la canciller Angela Merkel y el Presidente alemán, Horst Kohler, tendrá lugar en el teatro Friedrichstadtpalast, en el centro de la ciudad, bajo el lema "Caída del Muro y Reunificación, la victoria de la libertad", agregaron los portavoces de esa fundación, cercana a la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Kohl y Merkel.

Gorbachov, de 78 años, Bush padre, de 85, y Adenauer de 79, son considerados precursores de la unidad de Alemania, sellada finalmente el 3 de octubre de 1990.

También el entonces presidente francés, el fallecido Francois Mitterrand, desarrolló una importante labor.

Del mismo modo faltará en la ceremonia en conmemoración del derrumbe del Muro de Berlín el 9 de noviembre de 1989 la representante del cuarto sector de ocupación en la Alemania dividida, la entonces primera ministra británica, Margaret Thatcher, de 84 años.

lunes, 26 de octubre de 2009

Presidente, bienvenido a la política

Natalia Sierra, 07-10-2009


Resultado de más de una década de luchas y levantamientos indígenas-populares, que lograron expulsar a tres gobiernos consecutivos por intentar radicalizar el modelo económico neoliberal, involucrarnos en el Plan Colombia y entregar la soberanía nacional a los requerimientos geopolíticos del estado norteamericano, se abrió la crisis de la institución estatal y con ella la posibilidad de cambiar el destino de este país.

Momento político crucial para iniciar una transformación, tanto por el nivel de politización que había logrado la sociedad ecuatoriana, cuanto por el contexto regional favorable, debido a los procesos político-sociales que venían desplegándose en Venezuela y Bolivia, y de alguna manera en el resto del subcontinente.

Es en esta coyuntura que el economista Rafael Correa, en su calidad de Ministro de Economía del gobierno de Alfredo Palacio, aparece en la escena política nacional por su correcta posición frente al destino de las rentas petroleras. Sin embargo, esto no hace de él un dirigente político, pero sí una figura interesante para ser el candidato electoral de una alianza amplia de sectores de izquierda y centro izquierda (AP).

Se hicieron los juegos en el tablero político y Rafael Correa, con el apoyo de varias organizaciones y movimientos sociales logró, en la segunda vuelta, ganar la Presidencia de la República con un discurso que respondía al deseo de cambio de la población.

Pero esta circunstancia política de ninguna manera significa que sean el presidente Rafael Correa y Alianza País, a espaldas de las organizaciones sociales y menos a espaldas del movimiento indígena, los que puedan hacer una transformación social popular real.

Las transformaciones sociales son paridas por el pueblo, no por técnicos, profesionales o individuos aislados. Las transformaciones son un acto político, no un asunto de administración técnica.

Parece que al Presidente y a Alianza País se les olvidó quiénes y qué fue lo que hizo posible que ahora estén dirigiendo el Estado y parece que también se les olvidó que frente al poder económico de los viejos y nuevos grupos de poder burgués-oligárquico sólo se puede oponer el poder político del pueblo organizado, no una ciudadanía abstracta y despolitizada. Olvidó que puede costar mucho, no al Gobierno, sino a la historia política de este país.

Las oportunidades de cambio son milagros escasos que tienen tras de sí largos y difíciles procesos de lucha popular, como para que irresponsablemente sean abortados por la necedad del Presidente, la miopía política de ciertos “compañeros” de la izquierda -miembros de Alianza País- o por la ignorancia de algunos dirigentes del mismo movimiento.

Necedad, miopía o ignorancia política que ahora se estrella con la realidad profunda del Ecuador. Después de dos años de paciencia las organizaciones sociales y el movimiento indígena están recordando al Gobierno para quién y, sobre todo, con quién se tiene que gobernar si, como lo prometió en todos sus discursos, realmente quiere hacer cambios profundos en este país, es decir, caminar hacia el socialismo.