miércoles, 21 de febrero de 2007

Confesiones

Mi amor libre es tan suelto, tan lleno de sí. Tan valiente. Tan lleno de vida. Tan enriquecedor que lo inunda todo. De repente un día decidí volar contigo, sin preguntas, sin respuestas. Solo decidimos amarnos.

Recuerdo tanto tus ojos brillantes, tu sonrisa perfecta y tu conversación. Mi atención dispuesta, mi alegría de saber que estando juntos, el mundo parece en verdad mítico.
Pero me vuelve ese sentimiento de una extraña soledad, porque a pesar de saberte aquí en mí, a pesar de saber que harías mucho por mí, aun no creo que seas real.

Quisiera que ahora miraras como te estoy pensando. Que sepas que con tus palabras, tus caricias, tu cuerpo, tu boca, tus brazos, tu deliciosa oreja y tu pecho. Sepas que te deseo tan intensamente, que mis ganas se expresan así…

María José Ríos