Admitamos que la encuestadora de Santiago Pérez, encargada del “exit poll” (sondeo a salida de urna) se haya equivocado.
Pero en cambio, como aceptar que un medio de información público, o sea una de las joyas de la corona propagandística correista (que es lo que son los medios públicos en Ecuador) publique así no más, unos datos sin cumplir con uno de los requisitos básicos del manual de comunicación del Palacio de Carondelet, que supuestamente no hace el resto de medios --por los cuales, según Rafael Correa, se merecen el calificativo de “prensa corrupta” y los periodistas que trabajan en ellos de “sicarios de tinta”--, que es; contrastar la información, comprobar la veracidad de la fuente, poner en contexto la calidad de la información, es decir, dicho de otro modo. Los editores de El Telégrafo sí sabían lo que es un “exit poll” y por tanto que esa información era deleznable, que su validez era apenas referencial y que no se podía sobre esa base hacer afirmaciones tan contundentes, como la que aparece en la portada del medio público, a menos que haya habido una orden directa desde el sillón presidencial.
Esto último es lo más probable. Correa creía a fe ciega que el triunfo del SI sobre el NO sería al menos de 4 a 1.
Pero más aún, habiendo escuchado decir al Presidente de la República del Ecuador que él es un estadístico (ojo no estadista) y que de esas cosas él sabe de sobra…y solicitar, aposteriori del fiasco del "exit poll", a los periodistas ecuatorianos que no les hagan caso a los editores de la prensa corrupta y que ellos “sicarios de tinta”, publiquen la verdad ¿Qué verdad? Que a pesar de todo y lo que no se cumplió en la profecía de la portada de El Telégrafo, el SI ha ganado y eso es lo que importa ahora…intentando con ello, echar tierra a la memoria política de la población, pasar la página, o en el mejor de los casos ponerse caretucos (sin vergüenzas) frente al mayor bochorno mediático del gobierno de la inexistente revolución ciudadana que aún no admite que cerca cerca de la mitad de la población le ha dicho NO.
El domingo 8 de mayo del 2011 se nos mintió descaradamente y por lo que se puede deducir, con el aval del triunfalismo bisoño de los inquilinos más importantes del Palacio Presidencial de Carondelet.
Esto último es lo más probable. Correa creía a fe ciega que el triunfo del SI sobre el NO sería al menos de 4 a 1.
Pero más aún, habiendo escuchado decir al Presidente de la República del Ecuador que él es un estadístico (ojo no estadista) y que de esas cosas él sabe de sobra…y solicitar, aposteriori del fiasco del "exit poll", a los periodistas ecuatorianos que no les hagan caso a los editores de la prensa corrupta y que ellos “sicarios de tinta”, publiquen la verdad ¿Qué verdad? Que a pesar de todo y lo que no se cumplió en la profecía de la portada de El Telégrafo, el SI ha ganado y eso es lo que importa ahora…intentando con ello, echar tierra a la memoria política de la población, pasar la página, o en el mejor de los casos ponerse caretucos (sin vergüenzas) frente al mayor bochorno mediático del gobierno de la inexistente revolución ciudadana que aún no admite que cerca cerca de la mitad de la población le ha dicho NO.
El domingo 8 de mayo del 2011 se nos mintió descaradamente y por lo que se puede deducir, con el aval del triunfalismo bisoño de los inquilinos más importantes del Palacio Presidencial de Carondelet.
